La tensión en el PRO distancia a Jorge Macri de Javier Milei: el rol de Patricia Bullrich

Quienes recorren los pasillos del PRO dan cuenta de la crisis que atraviesa el partido fundado por Mauricio Macri. Acaso la más grave hasta el momento, al punto que algunos aseguran que hay intendentes y legisladores que no terminan de tener muy claro de qué lado deben posicionarse: si del oficialismo nacional o de la oposición.

Mientras la batalla librada entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta aún resuena, la figura de Jorge Macri comienza a tener preponderancia, ahora como jefe de Gobierno porteño. Y también como una de las de más peso dentro del PRO, al menos desde el campo de la gestión. Por eso es que el primo del ex presidente inició un operativo para desmarcarse de la cercanía que el partido ha tenido con La Libertad Avanza (LLA) y con Javier Milei, como quedó demostrado esta semana en la votación de la Ley Bases y la reforma fiscal.

La idea de mantener una identidad propia y no someterse a los libertarios ha llevado al ex jefe comunal de Vicente López ha señalar dudas respecto de que las medidas implementadas por el Gobierno nacional efectivamente tengan un "rebote", como también alertar sobre el impacto en el día a día.

El triunfo electoral de Milei y el acompañamiento social a las medidas económicas ponen al PRO en una disyuntiva. Es que si el líder libertario logra domar la inflación y con ello consolidarse en la Casa Rosada, el electorado que supo ser "amarillo" podría volcarse hacia la LLA. Pero si el resultado es el inverso, una derrota de los libertarios los arrastraría por la pendiente. Eso es algo que en el armado político del PRO tienen muy en cuenta y procuran delinear la mejor opción para no quedar en manos de Milei.

Algunos anuncios de Macri orientados a la clase media son interpretados como una señal de distanciamiento de Milei, quien apuntó con varias de sus medidas a los sectores medios. Tampoco comparten el estilo político de gobernar ni el manejo institucional evidenciado hasta el momento. A tal punto que tanto el ex mandatario como su primo no habrían quedado conformes con el polémico discurso del jefe de Estado en la Fundación Libertad.

Pero hay otros elementos que son fundacionales en ese vínculo, como la cuestión de los recursos. Es que Nación todavía no giró a Ciudad los fondos de coparticipación sobre los que ya se expidió la Corte Suprema de Justicia, y eso es algo que comienza a intranquilizar a la gestión porteña. Tanto, que en junio las finanzas porteñas podrían comenzar a verse comprometidas si no se efectiviza el desembolso de los fondos coparticipables. Por el momento Macri no endureció su posicionamiento porque confían en el compromiso del ministro de Economía Luis Caputo de habilitarlos antes que sea demasiado tarde.

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Pero así como el jefe de Gobierno porteño busca mantenerse distante, pero no alejado, de Milei, también hay crisis de identidad puertas adentro. Y eso es algo que queda a la vista con el papel de la ex candidata a presidente del PRO y ministra de Seguridad de Milei, Patricia Bullrich. A pesar de no ser más la titular del PRO, sigue siendo una figura con peso propio. Eso motivó a Mauricio Macri a retomar algunos espacios dentro del partido y hasta evaluar la posibilidad de ser candidato en las elecciones legislativas del año próximo si Milei y su hermana Karina hacen competir a Bullrich en los próximos comicios.

El apoyo al Gobierno de Milei existe y se mantiene. De hecho, el macrismo anticipó el respaldo al Pacto de Mayo que el Presidente anunció para el 25 de este mes. Pero también es real que existe cierto descontento frente a lo que creen es un incumplimiento de la LLA de acuerdos y una cierta falta de apertura. Así como desde el bullrichismo ven que detrás de los pasos de Jorge Macri está su primo, desde el sector más alineado con el ex mandatario se encargan de dejar en claro el apoyo y acompañamiento que pueda haber a las medidas del Gobierno de ninguna manera los convierte en "mileistas" y hacen hincapié en que "nosotros perdimos la elección".

La tensión existente muestra aún imágenes como la de esta mañana, en la que Bullrich y Jorge Macri compartieron un anuncio en torno a la población de detenidos en comisarías porteñas y los recientes y reiterados casos de fugas que se dieron en CABA. Es que el jefe de Gobierno porteño sabe que debe mantener un equilibrio para que en la Legislatura porteña se mantenga la convivencia dentro de los parámetros deseados, delineando acuerdos con distintos sectores, como el radicalismo, para evitar mayores sobresaltos.

Algo para no perder de vista, y que refleja la crisis de identidad que se palpa en el PRO, es lo que sucede en el Congreso, donde legisladores que supieron ser parte del armado de Rodríguez Larreta hoy se los ve más cerca de los libertarios, mientras que diputados que estuvieron más cerca de Bullrich se convirtieron en críticos del Gobierno.

La posibilidad que el PRO quede en un segundo plano en caso de un triunfo del Gobierno nacional o socio frente a una derrota es algo que le quita el sueño a Mauricio Macri y ello repercute en el posicionamiento del partido.